miércoles, 24 de febrero de 2010

Un profeta

Ayer, la verdad, la tarde no salió como esperábamos. La proyección de Un profeta de Jaques Audiard se quedó en agua de borrajas, pues cuando llegamos, algunas personas pasaban delante de nosotros con réservation, que uno se pregunta cuándo se podían recoger las entradas con antelación, y nos quedamos sin poder pasar. Me pareció un mal gesto por parte del Institut Français ya que llevo todo el curso pasando a ver alguna que otra peli y esto no me había sucedido. Cuando estrenaron Un long dimanche de fiançailles tuvieron la delicadeza de enviarme una entrada por correo a casa. Otra vez estaré más al tanto para que no me vuelva a pasar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario