domingo, 20 de diciembre de 2015

Max Bill en la Juan March



La semana pasada me acerqué hasta la Fundación Juan March para ver la muestra de Max Bill, del que sólo tenía referencias en base al diseño gráfico.

Si en la exposición de Bonnard había sido muy crítica negativamente con respecto al color, en esta voy a hablar de todo lo contrario. No se puede ver la exposición siendo ajeno al uso y la experimentación del color, y de ese modo es cómo hay que acercarse a verla, o así lo concibo yo.

Durante parte del recorrido, el color va a estar presente en cantidad de cuadros en los que el título dice mucho. Colores que pesan, colores que generan más ruido, contrastes, densidades,...etc. En aquella época no se disponía del uso del ordenador como hacemos ahora, en el que probamos los colores, las interferencias entre uno y otros; en aquel momento se pintaba, y se comprendía después. Sin embargo, es de destacar también el uso de formatos más grandes, ya que no estamos hablando de una pantalla de ordenador o de un folio.

Así que invito a ir a la muestra con ganas de jugar con el color. Soy gran apasionada de este tema y todavía recuerdo lo pardilla y perdida que estaba en la universidad el primer curso. No fue hasta que comencé en la restauración de obras de arte que pude dilucidar un poco mejor el funcionamiento del color. Del tema geométrico no voy a decir nada puesto que me parece un uso al servicio del color aunque sin restarle la importancia que se merece. Lo dicho, a disfrutar con la mente abierta y no con la idea de "qué habrá querido decir el artista", sino más bien "a ver cómo funciona esto".

No hay comentarios:

Publicar un comentario