Cómo se hizo el cartel de teatro y cómo trabajo, a veces

No sé por qué pero desde el inicio como creadora de los carteles del grupo, me vinieron las ganas de trabajar con recortes de papel y cartulinas, y cada año intento ser fiel a ello.

Esta vez quise cambiar un poco el procedimiento y trabajé con paper quilling que jamás había probado. Buscando siempre a cerca de los temas y ambientaciones de la obra, en este caso en torno al tarot, llegó a mi tablero de Pinterest una imagen de recortes de Malin Koort. Os recomiendo su visualización porque tiene otro tipo de imagen con recortes de papel con un aire fresco.

Aquí, la parafernalia...

cartulina y papel de colores, restos de papel de aguas de encuadernación, y papel craft rescatado de envoltorios de regalo. Esto es reciclar...

el papel del turbante es de un envoltorio de un vestido de Desigual con el que ya hice un costurero; el negro de la túnica es un resto de mi álbum de portfolio de ilustración...

montado sobre restos de cartón del último mueble de Ikea...

Teatro en italiano 2019

Siempre es motivo de inspiración la comedia romántica del año que lleva a cabo el grupo de teatro en italiano Duevirgolatre del que formo parte en la distancia, pues ahora sólo he restringido mi participación al aspecto gráfico.

Este año tendrán lugar representaciones en Las Rozas, Alcorcón y Madrid en Jesús Maestro. Dentro de nada, están en escena, aunque sólo voy a compartir el cartel y folleto destinados a la obra en Madrid.

con respecto al final, hay alguna modificación

Las ricas horas...

Acabamos el mes pasado con un regalo exquisito gráficamente. Del texto aún no puedo hablar porque el tiempo es escaso para haberme detenido estos últimos días en ello. Os hablo del título Las ricas horas de Jacominus Gainsborough de Rebeca Dautremer.

Ya sólo podemos esperar encontrarnos lo que más le plazca dibujar, o más correctamente, pintar, a la autora francesa. Es increíble el manejo de sus escenas pictóricas. Sin palabras. Cualquier día veremos su obra en un museo de pintura...

Primeros libros 2019

No se han hecho esperar los primeros libros del año.

Uno de los que estaba en la lista a ciegas era Album(es) de Sophie van Der Linden. La verdad es que lo tenía como referencia recomendado por lo que había leído sobre él en algunas publicaciones de lij. Pensé que se trataba de un ensayo de los gordos en torno a los álbumes ilustrados, pero no es el caso. Sí que me sirve de referencia para buscar la obra de otros autores desconocidos para mí.

Hacía bien poco que el libro había estado en mi estudio pero aunque la historia no es para nada de mi interés temático, deseaba con todas mis fuerzas el tener algún trabajo de Sardá en mi biblioteca. Las ilustraciones del libro cuentan muchísimo más que el texto, el universo gráfico de Sardá es brutal, y la maestría con la que trabaja composiciones, colores, texturas, referencias visuales,...me encanta. Es una pena que los del Círculo de lectores tengan los derechos de Mary Poppins y no la hayan reeditado...

Para terminar este libro pasó al vacío de mi memoria. Es un texto que me llega al alma; los textos de Davide Calì son así. Era un libro que debía haber leído con gusto y se me pasó el apuntar. Quizás porque el ilustrador no era de mis conocidos. Junto a Mono sapiens  de Calì y El niño raíz de Krowther, libros emotivos con un tema de identidad y familia como tandem.

Biblioteca pequeña

Como no podía ser de otra manera en esta casa, la biblioteca pequeña también se ha ampliado. De una parte con regalos de amigos, de otra con adquisiciones en la feria del libro del Retiro.

este pobre ya está para restaurar del sobe que ha tenido.

por lo que he visto, Caracol tiene continuación.

maravilloso, aunque hace ya unos meses que no leemos en francés.

en memoria del trabajo de Patricia en la maternidad...

 también un libro es, aunque sea de plástico...

y en Londres, como no es posible de otro modo, era de esperar un Perico...