Hoy mismo me he tomado un rato de relax y me he acercado al Thyssen para ver La ilusión del lejano Oeste y la ya emigrada exposición de Munch.
Visto que sólo había una de las dos muestras, me he quedado igualmente. La ilusión del lejano Oeste es muy variopinta en cuanto a los objetos de interés: desde la cabeza de un búfalo perteneciente al Museo de Ciencias Naturales de Madrid, pasando por una cartografía del Museo Naval (si no me equivoco), hasta por una serie de grabados pertenecientes al barón, y alguna pieza del Museo de América. Prácticamente hecha en casa. Esto no quiere decir que le reste valor, sino más bien que hay otra serie de museos que no solemos visitar. Me he dado cuenta de que alguno de los paisajes ya lo habíamos visto en la exposición que el museo realizó en torno al paisaje Romántico.
El caso es que me faltaba algo. Como bien decía el título, trataba sobre la imagen que se nos ha hecho llegar del lejano Oeste. Me resultaba extraño ver la colección de grabados con sus títulos explicando que el indio era de tal o cual tribu, sin tener unos conocimientos algo más serios (¿cuántas tribus había a lo largo del Mississippi? ¿cuáles eran sus medios de vida? ¿su jerarquía social? ¿sus alianzas?), en definitiva, su historia.
Recuerdo una clase de conservación de obras de arte y TIC en relación a los trajes, creo que de tribus indias del norte de Estados Unidos y Canadá y cómo confeccionaban sus ropajes y utensilios con piel de peces y ballenas. Esto es, no hay que dar por sentado que todas las tribus indias es como nos han hecho creer en las películas...
Solo deciros dos cosas: una es que la exposición está hasta el próximo 7 de febrero. Otra es que si os gustan las Kochinas, tenéis un museo en Santiago de Compostela con una pequeña muestra muy chula (creo que llegué a hacer un post en este blog en el 2014).
También os invito a buscar documentación y disfrutar de las imágenes de Edward S. Curtis.